Si están pensando en salir de vacaciones a la playa y tienes un bebé, deben prepararse para que ese paseo sea toda una experiencia placentera.
Tener hijos y disfrutar de los placeres del verano no es incompatible, pero debemos tener ciertas precauciones. Te damos las claves para disfrutar con los niños de un verano seguro, y protegidos bajo el sol.
Básicos:
1. Pañales, agua y toallitas suficientes. Lleva siempre en la bolsa del bebé un biberón de agua, o botellita de agua para tu hijo. Los niños pequeños se pueden deshidratar fácilmente.
2. Sombrilla. No queda más remedio, si quieren disfrutar de un minuto de paz.
También hay una especie de pequeñas tiendas de campaña que quitan el sol y el viento.
3. Toalla extragrande. Se acabó eso de tener una toalla para ti solita, ahora tendrás que compartirla con tu bebé, y por supuesto, será un sitio de gateo y de juego imprescindible. Así que empieza a plantearte dejarle la toalla para él solo y comprarte una sillita de las que usan los abuelos.
4. Kilos de protector solar.
50 antialergia, antimedusas, antiarena, antiagua y antipaciencia a la hora de extenderlo por todo el cuerpo de tu bebé.
5. Piscina de plástico para rellenar con el agua del mar. Ésto es opcional, pero te aseguramos que resulta muy útil y divertido para ellos.
6. Flotador antivuelco. El mejor invento desde los pañales, y que además consigue que duerman.
7. Cubo, rastrillo y pala. Hoy en día se comercializan además un sinfín de juegos para que bebés y niños le saquen el máximo provecho a la playa.
¿Sabías qué..? Un bebé menor a seis meses no debe ser expuesto al sol.
Si va a la playa o a la piscina debe permanecer cubierto debajo de una sombrilla, y vestido con ropita ligera.
