El hoy occiso, según se pudo confirmar de fuentes de la Vicefiscalía General Regional, identificado como Alberto O.E., de 30 años de edad, era de oficio pescador y esa fue la treta que usó su victimario para darle muerte, ya que a la hora en que se hallaba en compañía de su esposa e hijos en una hamaca que tenía colgada en la cocina del domicilio, le gritaron que querían que le vendiera pescado.
Según testimonios de la viuda, que declaró en torno a estos hechos a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Candelaria que llegaron al sitio, que escucharon el ruido de una motocicleta negra, y al asomarse vieron que una persona alta, de complexión delgada y tez morena estaba parado junto a ella.
Sin sospechar que había ido a darle muerte, Alberto tomó el producto que le solicitó y se dirigió hacia la calle, mientras que la mujer y sus hijos se quedaban en casa. De pronto escucharon varias detonaciones de un arma de fuego y temiendo lo peor salieron corriendo hacia la calle, sólo para ver el cuerpo inmóvil de éste, mientras que el de la moto huía.
El cuerpo del pescador tenía varios impactos de bala en el cuerpo, por lo que se dio aviso a la DSP de Candelaria, acudiendo la patrulla 336, haciendo contacto a las 21:43 horas y confirmando a su base el deceso del hombre a las 21:50 horas, por lo que pusieron el caso ante el representante social del Ministerio Público de ese municipio.
