La vida laboral puede hacerse complicada cuando estamos rodeadas de personas irresponsables e irrespetuosas, con pocas cualidades a la hora de manejar al personal, haciéndote sentir incómoda.
Cuando se trabaja con un jefe desagradable es normal sentirse desanimada de ir al trabajo, pues la relación con tu superior no es la mejor de todas, te preocupa, fastidia, y hasta irrita tener que estar cerca o hablar con él, lo que lo hace bastante incómodo.
Consejos:
»» 1. Debes enfocarte en tu desempeño. Da lo mejor de ti y hazle saber a tu jefe que su actitud está mal, de una forma educada mantén charlas con él, en las que te demuestre qué es lo que espera de tu trabajo, así no tendrá motivos por los cuales quejarse.
»» 2. No te tomes las cosas tan personal. La situación de las empresas, los proyectos, entre otras cosas, influyen en la actitud de los empleados y jefes. Debes analizar bien la situación, quizá el tuyo está teniendo problemas al manejar responsabilidades, y tú puedas ayudarlo.
»» 3. Ponle un alto. Si las cosas se salen de control y mantiene una actitud hostil, te hace sentir mal o te sobrecarga de tareas, entonces debes ponerle un alto. Las relaciones laborales son recíprocas, si te incomoda o tiene actitudes negativas hacia ti, hazle saber que está siendo inapropiado, y sé profesional a través del diálogo.
»» 4. Busca un nuevo empleo. Si las cosas no mejoran, lo más recomendable es que busques un nuevo empleo, pues debes rodearte de ambientes positivos que incentiven tu crecimiento.
Reconoce a los 'malos jefes':
»» El abusivo. Lleva el acoso a un nivel tóxico, suele humillar a sus empleados y tratarlos sin educación.
»» El micrománager. Incapaz de delegar, busca tener el control de cada actividad a realizar.
»» El mal comunicador. No establece un diálogo útil con sus subordinados, no expresa lo que espera de cada uno, no brinda dirección necesaria, lo que dificulta que las tareas se realicen de manera oportuna.
»» El saboteador. No le interesa reconocer el trabajo de su equipo menosprecia los esfuerzos de los demás, pero toma el crédito cuando las cosas salen bien. Si hay un problema encontrará de inmediato a algún miembro de su equipo para culpar.
»» El voluble. Con este tipo de jefe las cosas nunca son claras, tiene cambios bruscos de humor que dejan a sus empleados confundidos, y disminuyen su productividad.
