Una trompeta resonó entre el público. Le hicieron eco tres más que avanzaron entre los pasillos del Teatro Esperanza Iris hasta llegar al escenario principal, donde luego de unos minutos Goran Bregovic realizó su entrada vestido de blanco para entonar "Gas, gas".
"Esto es una locura", pronunció en inglés el serbio, para dar paso a una fiesta de ritmos gitanos en el que presentó su más reciente disco "Tres cartas a Sarajevo", una combinación dedicada a las religiones católica, judía y musulmana.
Con ritmos fuertes y complejos, temas que fueron siempre de menos a más, la música de Bregovic fue una explosión de instrumentos conjugados con musica balcánica y judía, que invitó a que más de uno tomara los pasillos del recinto y bailara.
El concierto, que duró más de una hora, fue un repaso por más de 40 años de trayectoria en el que temas como Bella Ciao, Marushka, The Belly Button of the World y Kalashnikov prendieron al público. Acompañado por seis músicos en escena y dos coristas, el músico bosnio se disculpó por no hablar español, lo que no fue un impedimento para el público disfrutara de la presentación.
Un mensaje para el país
Durante una rueda de prensa previa a su presentación, el músico externó su solaridad con el pueblo mexicano tras los últimos acontecimientos registrados en el país, y aseguró traer un mensaje de alegría y felicidad."Vengo de un lugar que ha tenido muchas catástrofes recientes. Así que entiendo cómo es vivir así. Espero que con esta música puedan tener momentos de alegría en tiempos difíciles.
